No te preguntaré de dónde vienes
ni a dónde vas... Pasa adelante, hermano.
Partiremos los males y los bienes
de mi zurrón de viejo castellano...
Esta es mi casa: adobe, tierra... Quienes
la amasaron murieron un verano
con un dolor de siglos en las sienes
y un puñado de espigas en la mano.
Partiremos mis males... No, son mios.
Para mí, las sequías y los fríos
y el calor, como un ascua en las entrañas...
Pasa adelante, hermano. Con respeto.
Que en este suelo sabio y recoleto
a bandadas nacieron las Españas.