domingo, 22 de noviembre de 2015

Luis de Góngora - Yo lo vendo por travieso

¿Hay quien me compra un juguete
que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde?

Yo lo vendo por travieso
no porque a nadie ofende;
es alegre y juguetón,
y por las niñas se pierde.
Niñas, guardaos de enojalle,
que vive Dios que arremete,
y cuando estéis más seguras,
por vuestros postigos entre.
Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde.

Es alegre a todas horas,
y, amanece o no amanece,
hay vecinas que darían
cuanto tienen por tenedle,
porque le conocen ya,
y a fe que son más de siete
las noches que, por pecar,
ha amanecido la muerte.
Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde.

Es su condición tan noble,
que cuando más furia tiene
las niñas juegan con el
al juego de esconderse;
a mí me daba Juanilla,
la esposa de Antón Llorente,
una hora de descanso
por palmo de juguete.
Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde.